El Camino a PARAMA PURUSHA es LA ENTREGA; y EL ENCUENTRO se da cuando te importa más el otro.
La DEVOCION DEL ENAMORADO junto a la EMOCIÓN de sentirte AMADO es la hoguera donde arde EL FUEGO del ESPIRITU.
El Yoga de JESUS contiene el último entendimiento Advaita, la última Iluminación Vipassana. Todo está en ÉL.
"NIEGUESE a sí mismo" ¿Todavía mandas TU en SU casa? No le busques ... no está perdido ni ahí fuera, "eres" ÉL QUE ES y olvídate de tí, solo Sé eso que buscas... sucede, no identificar, no conceptuar, juzgar o limitar... no es YO SOY desde ese ego... sencillamente "YO SOY" es LO QUE YO SOY
Salí de la New Age por su afán en el YO y ascender, cuando la perfección viene al revés (Dios se hace hombre, es Su Gran Obra) EL REINO DE DIOS vuelve a la Tierra.
Este blog es foto de una evolución... tantos caminos recorridos y al final todo cedió ante la Omnipresencia y Omnipotencia del ESPIRITU SANTO y el Supremo Nombre de JESUS. ... ¡¡¡ Hasta los muertos siguen resucitando hoy A SU NOMBRE... GLORIA !! Maranata!

30 diciembre 2024

Masterclas del Padre Fortea

 

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Pero sería erróneo entender el exorcismo como una mera oración suplicante. De hecho, ni siquiera la bendición de un presbítero es una mera súplica, sino la actuación de una potestas inherente al sacramento. Por eso el sacerdote dice yo te bendigo, y no dice deseo que Dios te bendiga.

En el caso del exorcismo, para hacer una oración deprecativa, no hubiera sido necesario otorgar ningún poder ni autoridad por parte de Cristo. Por supuesto que uno, aun teniendo un poder, un don, un carisma, tiene que suplicar a Dios, pues todo se somete a su voluntad.

Siguiendo con el paralelismo entre poder exorcístico y poder sanador, una cosa es pedir la curación de alguien, y otra tener el don de curación. La diferencia entre poseer un don o no poseerlo, podemos entenderla desde el paralelismo que existe entre poseer o no una autoridad. Veamos esto en el caso de las llaves de Pedro: Te daré las llaves del Reino de los Cielos (Mt 16, 19). Si uno se sitúa ante la puerta de una casa, hay una diferencia notable entre pedir que te abran, a tener la llave. El que tiene la llave puede abrir cuando lo desee. Es cierto, que el acto de abrir la puerta, aun teniendo la llave, siempre estará sometido a la voluntad del amo de la casa. El cual, como amo, tiene poder para atrancar la puerta desde dentro. Pero si el acto de abrir la puerta con la llave, se redujese a un acto de súplica de resultado siempre incierto, la concesión de la llave resultaría inútil.

Pero poseer un poder, supone la capacidad de actuar ese poder. Ésa es la diferencia radical entre decir: Dios Todopoderoso, libera a esta persona del demonio. A decir: Yo te exorcizo, demonio, sal de este hijo de Dios.

Ray, al hablar del simbolismo de las llaves en el Evangelio de Mateo, escribía: Un rey nunca abandona su autoridad en cuanto a la posesión de las llaves, pero puede delegar su autoridad a cualquiera que lo desee. Entonces ambos tienen la autoridad sobre las llaves, uno por derecho, y otro por delegación San Pablo es claro al afirmar que el don de curar es dado a algunos. 

Esta imagen semítica de las llaves explica muy bien cómo se integran las dos realidades: la de que todo está sometido al designio divino, pero al mismo tiempo el subordinado ostenta un verdadero
poder
.

Si todo se limitase a una súplica, no se podría hablar de dones de curación, que implica laposesión de algo estable. Si todo se limitase a la súplica, no se diría que a alguno le es concedido ese carisma, pues todos pueden suplicar. Pero, al hablar de los dones, expresamente explicará San Pablo que no todos tienen ese don: no todos tienen el poder. Esto contrasta con aquellos carismáticos que afirman que todos pueden sanar y que todos los bautizados han recibido el carisma de sanar en el sacramento. Por el contrario, ese versículo afirma lo contrario. Y por ende se puede afirmar lo mismo del exorcismo. Por tanto, en virtud de esa simetría entre poder sanador y liberador, se puede afirmar que tampoco todos los laicos tienen el poder exorcístico. Esto legitima el criterio restrictivo del Derecho Canónico respecto al exorcismo, al mismo tiempo que faculta para que los laicos realicen oraciones de liberación como oratio suplicans.


“Así que, ni el que planta es algo, ni el que riega; sino Dios, que da el crecimiento” (I Cor 3, 7).

 
“No soy yo, sino Cristo que vive en mí” (Gal 2, 20).


"A uno (…) le es dado (gr. didotai) (…) dones de curar” (I Cor 12, 8-9).

“No todos tienen la fuerza (poder)”, en gr. “me pantes dynameis” (I Cor 12, 28). “Dynamis”
procedente del verbo “dynamai”: ser capaz, tener la habilidad. Es decir, lexicológicamente, todo indica que el carisma es una posesión estable, una capacidad del sujeto.

 

Y así se me resuelven dos dudas, gracias Dios celestial (azul) bendito:

1.- Si todo viene de Dios, todo está designado... que pinta el Ser humano con su pequeña  "voluntad"?. El guión no se puede cambiar pero sí el decorado. Y debes actuar con los dones que se te han dado para cumplir la voluntad de Dios.

2.- Pido en oración la sanación.... OK..... O doy la orden de sanar como hacía Jesús de Nazaret?... si es esto último es que has recibido y descubierto el Don o Poder de Dios sobre ti... ADELANTE !!

Vivir sin comer, no todos dominan su metabolismo.

 No te pierdas la última entrevista, o los videos de Victor Trubiano en Youtube.

 

 Prahlad Jani, Victor Truviano y Oberom Silva dominan su metabolismo:


El yogui Prahlad Jani, más de 70 años sin comer ni beber agua


           

 Científicos indios expresaron su asombro tras los análisis efectuados durante dos semanas en un asceta hindú de 83 años que afirma haber pasado más de 70 años sin ingerir alimentos ni beber agua.

El yogui Prahlad Jani resistió sin beber ni comer, pero sobre todo sin orinar ni defecar, durante este período de observación que terminó el jueves, según los científicos.

“Seguimos sin comprender cómo sobrevive sin orinar ni defecar. Este fenómeno es un misterio”, declaró a la prensa Sudhir Shah, un neurólogo del equipo de 30 médicos que observaron al yogui en un hospital de Ahmedabad (oeste de India).

Prahlad Jani era vigilado las 24 horas por cámaras durante este experimento lanzado por el Organismo de Investigación y Desarrollo del Ministerio de Defensa (DRDO).

Luego, el yogui regresó a su pueblo natal cerca de Ambaji en Gujarat (norte) donde reanudó sus actividades meditativas. El octogenario asegura que una diosa lo bendijo cuando tenía 8 años y le permitió vivir sin alimentos.

Durante las dos semanas que duró el experimento, “el único contacto de Jani con líquidos era cuando hacía gárgaras o se lavaba”, indicó en un comunicado el doctor G. Ilavazahagan, director del Instituto Nacional de Defensa especializado en Fisiología. Este instituto forma parte del DRDO que, el año pasado, había ideado granadas llenas de pimiento rojo para aturdir a manifestantes.

“Si Jani no saca su energía de los alimentos y del agua, debe hacerlo de otras fuentes que lo rodean y el sol es una de ellas”, indicó el doctor Sudhir Shah. “En tanto, profesionales del sector médico, no podemos excluir hipótesis como la de una fuente de energía distinta a las calorías”, dijo.

El yogui se sometió a un escáner de resonancia magnética. Su cerebro y su actividad cardíaca fueron medidos con electrodos y le practicaron análisis de sangre.

El resultado detallado será publicado en los próximos meses y el DRDO espera poder aprovecharlos para aumentar la resistencia de los militares o ayudar a las víctimas de catástrofes naturales.

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http://www.revistaohlala.com/1765980-vivir-del-prana

Mariela Tiboni es Licenciada en Nutrición. La conocí durante el evento "Mi comida me sana" y después la entrevisté junto al doctor Delupi en "Una charla sobre cambios". Aunque vive en El Calafate, con su Nutrimóvil recorre el país, brinda charlas y organiza encuentros en los que difunde el cuidado de nuestro cuerpo de una manera integral, en donde cada órgano tiene importancia.

A principios de enero fui al festejo de su cumpleaños número 36. Se había cortado el pelo muy corto, como parte de un cambio que estaba generando en su vida. Esa noche brindamos antes de que partiera para hacer su ayuno de once días junto a Víctor Truviano, una persona que vive del prana. Quedamos en hablar a su regreso para que me contara cómo había sido esa experiencia.

Nos encontramos en un bar de Palermo, para mi sorpresa, no se notaban cambios físicos, apenas había bajado un kilo y medio, pero la emoción todavía se podía percibir en su relato.

-¿En qué consistió el proceso?

-La idea era no hacer nada. Uno no está acostumbrado a eso. No podíamos llevar música, celulares, era mejor estar en silencio el mayor tiempo posible. El primer día comimos muchas frutas. Como nutricionista yo tengo nociones sobre la combinación de alimentos, sin embargo mezclé sandía, durazno, frutillas, ciruelas, damascos, melón, cerezas... Me entregué a disfrutar la última cena sólida. El segundo día nos dieron dos vasos de jugo de manzana en todo el día, el primero más fuerte, el segundo más suave. El tercer día lo mismo pero con jugo de pera. El cuarto, quinto y sexto, 72 horas de seco. Yo había hecho 24 horas de seco antes. A los pacientes, cuando empezamos un tratamiento de desintoxicación y reconexión espiritual que va más allá de lo físico, suelo darles ayunos hídricos, de agua y limón. Pero nunca había estado tanto tiempo así, fue intenso porque se empezaron a remover muchas cosas.

-¿Qué sentías?

-Estaba con otra energía, otra sutileza. La presencia de Víctor Truviano es diferente a lo que uno puede ver en internet, tiene una energía suave, sutil. Solamente con su presencia o su mirada era suficiente para ingresar en su sintonía. Transmite calma, paz, una sabiduría que demuestra en sus movimientos. Las primeras noches dormí todo el día y toda la noche. Me bañaba y seguía durmiendo. Mi cuerpo lo necesitaba. Es la primera vez que estuve doce días incomunicada, fue un desapego hermoso.

-¿Cómo era el grupo? ¿Con quién estabas?

-Era un grupo grande, más de 34 personas. Había un chico de 7 años, otro de 12 que ya lo había hecho el año pasado, gente que lo hacía por octava vez. Otros dos, cuatro, una, ninguna. Hasta compartir la habitación fue impecable. Cada uno estaba en su proceso, cada uno tenía sus vivencias diferentes. Estaba con una chilena, con una señora mayor, uno que había vivido en la India.

-¿Notaste cambios?

-El tercer día empecé con dolores de cabeza bastante fuertes. Ahí hubo debilidad, cansancio, muchos sueños reales. Fui con situaciones muy puntuales para trabajar, yo tenía que sanar algunas heridas. No solo las elaboré, sino que las solté. Y me bajó información de una manera muy clara sobre lo que tenía que hacer hacia adelante: visualizarme como un vehículo, prestarle atención a las cosas que me salen, que intuyo. Cuando uno empieza a estar en un nivel de vibración más sutil, no hay forma en que te equivoques.

-¿Se podría haber hecho sin los días de ayuno?

-Fue importante la presencia de Víctor. Todos los días nos juntábamos, hacíamos una respiración porque él manifestaba la importancia de la oxigenación celular (porque toda la información la tenemos en el cerebro) y la introspección, la calma, el silencio. La aceptación de uno mismo. Lo que tenemos que aquietar es la mente, los órganos van a funcionar mejor si nuestras neuronas están al cien por ciento. Y para eso es importante la respiración.

-¿Cómo eran los ejercicios de respiración?

-Hacíamos una respiración intencionada hacia el cerebro y otra más larga hacia el músculo cardíaco. Cinco minutos, de esa forma oxigenás el cerebro. Todas las noches entrábamos en esa sintonía de no necesitar más. Estamos llenos de cosas que creemos que necesitamos. Y no. Estuvimos 72 horas sin agua y no sabés lo que fue volver a tomarla, fue emotivo. Él dice que lo que se saca con este proceso, es una "resaca" que se forma en el estómago y se libera después de los días de seco, al volver a ingerir líquidos e hidratarse. Después te das cuenta lo que es volver a tomar agua, sentirla cómo llega al estómago, su temperatura. Es increíble. Si tenemos esa conciencia con todo lo que hacemos, es imposible que no podamos modificar este mundo que está así de cargado de energías innecesarias. Nos llenamos de amor hacia los demás, no significa que todas las personas tengan que estar en mi círculo de afecto, pero todos somos del mismo lugar. Entendí que no necesito vivir en mi país para generar un cambio, se puede generar en cualquier lugar del mundo porque somos todo lo mismo.

Conciencia pránica

Víctor Truviano era violinista y profesor de música, llevaba una vida "normal" aunque sentía una cierta conexión espiritual con otro plano. Hasta que a través de unos amigos realizó un proceso durante tres semanas en la costa argentina, que le recordó el potencial que tenía. Y durante el siguiente año fue dejando de sentir la necesidad de consumir alimentos y líquidos. Tal como él lo define en una entrevista: "El proceso respiratoriano no es para dejar de comer, ni muchas cosas de las que dicen. El proceso de veintiún días, en parte, te hace recordar lo mejor que tenés adentro y las consecuencias de ese bienestar en tu presente".

Prana significa en sánscrito: "aire inspirado". Respiracionista. Pranariano. Retroalimentación celular. Términos que no están en nuestro vocabulario habitual y que cuesta imaginar porque no se encuentran dentro de nuestros parámetros de lo posible.

Mariela Tiboni asegura que a ella le pasó lo mismo la primera vez que supo de la existencia de Víctor Truviano. Pero a su mente científica le tocó aceptar que algunas cuestiones trascienden cualquier explicación. Hace seis años tuvo un problema en su columna y durante un tiempo no se pudo mover. Entonces decidió viajar a Puerto Rico, y en el instituto de Ann Wigmore, comenzó un proceso de recuperación, con alimentación viva y elongación, que hoy la mantienen en buen estado. También abrió su mente después de las jornadas, los retiros, las vivencias propias y las de sus pacientes. No había vuelto a sentir ese dolor hasta unos días antes de terminar el retiro, Cuando le consultó a Víctor, le dijo que todavía estaba liberando. Así como había aparecido, el día de la despedida el dolor desapareció.

-¿Es posible recomendar un ayuno durante tanto tiempo?

-La responsabilidad es de cada uno, no se delega. Más allá de que tengamos matrícula, como nutricionistas tenemos que enseñar a la gente que aprenda a reconocerse. Creo que no es estimular a que la gente que no coma, ni que haga un montón de ejercicios. Es inspirar a la gente se anime a volverse hacia adentro, escucharse, reconocerse, sentirse y hacerse cargo. Hablamos de lo mismo: energía, sutileza, sabiduría con uno mismo, conciencia, amor. La finalidad es conocernos y no caretearnos. Víctor dice: "en este proceso de 11 días yo soy responsable, después no". Él tampoco recomienda hacerlo por cuenta propia. Cuando hago los intensivos de desintoxicación con los pacientes, si están conmigo y están en tratamiento, obvio que yo soy responsable. Pero no puedo hacerme cargo si te vas al medio de la nada y dejás de comer. Hay documentales en los que se muestra que ha muerto gente por hacer los 21 días de vivir de luz. No es por bajar de peso, esto va más allá.

Cuando Mariela salió del retiro, ya en medio de la ciudad de Buenos Aires, se miró al espejo después de bañarse y lloró. No podía entender cómo había estado con una persona que no comía nada ni tomaba agua, en anatomía le habían enseñado otra cosa.

-A veces la mente hay que dejarla de lado y aceptar, usar menos la cabeza y mas el corazón. Aprendí mucho, logré internalizar más y afinar el oído del cuerpo. Uno está acostumbrado a escuchar lo que la mente dice, a veces lo que tu boca y tu corazón. Pero rara vez lo que dice tu estómago. La idea es que vos sos lo que pensás con la mente, la boca, el corazón, tu hígado. Antes de hacer algo hay que ver qué dice la gran mayoría. Para tomar conciencia hay que estar en armonía con uno, y para eso creo que sirven los retiros, es una buena estrategia para ir evolucionando en este camino. No me interesa dejar de comer, pero sí poder tener más energía pránica de la que hablan. Si mi respiración es mejor y estoy energéticamente activa, me genero yo misma la energía, no solo a través del alimento. Yo no quiero ser igual a Víctor, esa es su misión, la mía es la de difundir una alimentación más consciente, un equilibrio más armónico entre lo que decimos, sentimos, contamos. Escuchar nuestro cuerpo, controlarlo. Si el cuerpo está fuerte, no hay forma en que no haga lo que tenga que hacer. Es lo mismo con la elongación, siempre podés un poquito más. Cada día puedo más porque soy responsable de una máquina perfecta. Ese es mi camino, e inspirar a la gente a que busque su cien por ciento.

-¿De dónde viene el respiracionismo? ¿Tiene relación con alguna religión?

-Hay muchos documentales que hablan de eso. Mucha gente que lo hace. Esto es un alerta. La vida sin alimento también es posible. El tema es cuánto mal estamos haciendo los seres humanos que nos quedamos en un estado de comodidad y resignación. Él habla de que el dolor tiene que pasar por un lado que sea confortable, no cómodo. "Si te duele, buscale la felicidad al dolor". Es una invitación a sentir que sos dueño de esa máquina perfecta y te lo tenés que creer, sino vas a sentir que sos un desdichado porque te duele la columna o no tenés el cuerpo que te gustaría. Depende del lugar en el que quieras estar. No tenemos ni idea de todo lo valioso que tenemos, tenemos todo lo que necesitamos. Lo que necesitamos es el tiempo de uno con uno, conocernos y animarnos a volver a empezar todas las veces que sea necesario. Tenemos que limpiarnos de lo que deberíamos hacer, de los mandatos sociales, tomar conciencia de las prácticas que nos hacen mal, y modificarlas. A todo el mundo le va a llegar. A los que nos llegó, no hay forma de volver atrás.

Mientras Víctor Truviano continúa con sus seminarios alrededor del mundo, Mariela Tiboni después de los once días de ayuno, sigue su camino hacia el sur. Ya está en Cipoletti para dar nuevos talleres detox junto a Matías Papini de Jugox, que compartió el retiro con ella y con el que organizarán juntos un retiro de purificación interna.

Quise escribir sobre el tema porque es algo que me interesa compartir, creo que hay mucho por investigar todavía desde la ciencia para explicar aquello que no comprendemos. Considero que está bueno saber que existen seres humanos que viven de esta manera, Víctor Truviano no es el único que vive del aire inspirado, pero no invito a seguir su ejemplo. Sí, pienso que el ayuno puede ser útil como una forma de liberación y desintoxicación, que puede brindar beneficios a nuestro organismo, y que uno debe prepararse para transitar ese proceso cuando sienta necesidad de hacerlo.


 

 Víctor Truviano y Mariela Tiboni con el Nutrimóvil, durante el proceso de purificación.. 

Les deseo que disfruten del sol y espero que puedan estar en contacto con la naturaleza en estos días de calor. Me encuentran en kariuenverde@gmail.com

¡Abrazo grande!

Kariu

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Oberom Silva, yogui que dice practicar el ayuno total

Tengo 26 años. Soy brasileño y vivo en Brasil. Soy profesor de yoga. Vivo en pareja. No tengo hijos. Soy libertario: no veo soluciones en la política. Hay una inteligencia cósmica. Si uno trabaja su conciencia, puede lograr vivir del ¿prana¿, energía sutil en que estamos inmersos

 

Víctor-M. Amela

28/07/2011 02:23 | Actualizado a 25/08/2011 10:24

 

Me han dicho que usted no come.

No me gustaría centrar la charla en eso.

¿Es un yogui?

Practico yoga desde niño. Me enseñaron mis padres: siendo veinteañeros dejaron la ciudad para vivir en el campo y cultivar sus propios alimentos. Y allí nacimos sus diez hijos.

¡Diez!

Decidieron dejar a la naturaleza seguir su curso… Sin anticonceptivos. ¡Y sin televisor!

¿Qué les llevó al campo?

Las ansias de vivir con conciencia y fieles a la naturaleza. Se hicieron vegetarianos, y así nos criaron.

¿Nunca ha comido carne?

No. En casa somos veganos: ni comemos ni usamos nada de origen animal, nada que provenga de algún sufrimiento animal.

Por ejemplo...

No montamos caballos ni usamos animales para labrar. Ni usamos cosméticos que hayan sido testados con animales.

Pues sepa que el ser humano es omnívoro y que hemos comido mucha carne.

Muy poquita mientras fuimos nómadas cazadores- recolectores. Y justamente desde que somos sedentarios y ganaderos empezaron los problemas de territorialidad, las guerras… ¡Comer carne trae desgracias!

¿Cuántas más?

Dedicar enormes extensiones agrarias a cultivar pienso para ganado: ¡miles de personas podrían comer con esos vegetales!

¿Algún otro perjuicio de la carne?

Medioambiental: la ganadería contamina tierras, aguas y aires, cada vaca expele 500 litros de metano a la atmósfera con sus ventosidades, ¡y es un gas muy venenoso!

Así, creció usted como yogui vegano...

Sí, fue así hasta hace nueve años. En ese momento empezaron a llamarnos locos...

¿Locos? ¿Por qué?

Mi madre empezó a seguir los ejemplos de Teresa Neumannn, de Paramahansa Yogananda, de Jasmuheen, de Giri Bala…

¿Quiénes son esas personas?

Personas cuya toma de conciencia les dota de tal dominio de su metabolismo, que pueden prescindir de ingerir alimentos sólidos.

Repita esto: no sé si le he entendido...

Que son personas que no comen nada. Mi madre siguió el preceptivo retiro iniciático, que incluye ayunar 21 días seguidos.

¿Y cómo quedó su imprudente madre?

Muy contenta, feliz, serena.

Eso es imposible: si no comes, mueres.

Mediante un cambio de tus estructuras de conciencia, puedes conseguir un cambio de tu memoria celular.

Eso es palabrería, lo lamento.

Yo llevo nueve años sin comer alimento sólido alguno. Sólo me tomo cuatro zumos de frutas por semana.

No me lo creo: no le veo nada famélico.

Entiendo que no me crea, porque esto es algo muy raro. Pero que yo no coma alimentos sólidos... no significa que no me nutra.

¿Y de qué se nutre? ¿De esos zumitos?

De prana: es la energía sutil en que estamos inmersos, está en todas partes, en los átomos... Una meditación activa, un estado de conciencia atento, presente, observante, ¡permite captarla y nutrirse de esa energía!

Yo no jugaré con mi salud ni moriré de inanición: ¡su discurso es insostenible!

Hablo para buscadores de paz interior, no de hacer un ayuno ni de adelgazar, ¿eh?

Seguro que adelgazas si no comes, ¡pero también entras en coma y mueres!

Tras los primeros 21 días yo perdí seis kilos, pero a los tres meses de nutrirme de prana ya había ganado siete kilos.

Déjese de locuras: tome esta aceituna.

¡No! El otro día estaba trabajando en el campo con unos campesinos y me ofrecieron unos buñuelos de batata y mañoca: tuve que aceptarlos para no desairar su hospitalidad.

¿Estaban sabrosos?

Mucho, mucho...

¿Lo ve, qué bien? ¿Qué dice la ciencia?

Algunos médicos están investigando a personas como Hira Ratam Manek, que llevan años sin comer, o a Pralad Jani, de 80 años, que no come nada desde los 10 años.

¿Y qué pasa con sus intestinos, eh?

Se atrofian algunas funciones de absorción y las excretoras, pero siguen secretando sustancias hormonales reguladoras.

¿Hace usted proselitismo de esto?

No. Sólo hablo de búsqueda de autoconocimiento. Enfatizo en esto: no se trata ni de engordar el ego ni de adelgazar el cuerpo, ni de sanar enfermedades ni de un ayuno.

¿Y conoce a muchos buscadores?

Unas 500 personas lo han practicado en Brasil, bajo mi asistencia y la de mi familia. ¡No aconsejo hacerlo solo! El 10% desiste a los pocos días, y el resto sigue hasta los 21 días. Pero sólo un 5% persevera después.

¿Nadie les ha denunciado por esto?

Evelyn, una lectora de la obra de Jasmuheen, salió en televisión diciendo que vivía de luz, y otra mujer quiso imitarla... y murió. Su esposo denunció a Evelyn por incitación al suicidio. No sé cómo va el proceso…

Serán vistos como secta peligrosa...

Yo sólo formo parte de un grupo de personas cuyo propósito es acceder a un estado de conciencia de felicidad constante.

Si un día tiene un hijo, ¿qué le dirá?

No le diré que no coma, sólo que sea feliz.

Yo me siento feliz mientras comparto con amigos una buena comida y un vino.

Pues yo confío en que un día nos baste con compartir arte en vez de comida.

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