Carta a mi hija.

Crece con inquietudes, busca las respuestas, acostumbrate a meditar los temas, enfoca tu vida libremente, no te ates a ninguna religión a no ser que pierdas un norte. 

 

Desgrana tus vivencias, verás que detrás hay algo más que te aportará nuevos significados. A medida que pasan los años te darás cuenta que cada edad tiene sus propias necesidades. La ansiada independencia juvenil, SIEMPRE se acaba transformando irremisiblemente en deseos de tranquilidad. 

 

Pero menos mal que el motor de los jovenes impulsa las necesarias revoluciones que motivan los cambios de la sociedad conformista y así se evoluciona. 

 

El tiempo siempre pone todo en su sitio. Los mecanismos sociales e interpersonales acaban acomodando las situaciones atípicas hasta normalizarlas y a veces se necesitan años y otras décadas... 

 

Como te decía, querida hija, aprende de tus experiencias. Son las que te harán, un ser cada vez más evolucionado (recuerda para eso estamos aquí). 

 

Sé lista, júntate con quienes te aporten cosas positivas. En la vida ya hay demasiados problemas como para andar buscándolos. Hay que filtrar un entorno adecuado. 

 

Cuando se te apague la Rebeldía Juvenil Natural Transitoria, no renuncies a la activa consecución de tus voluntades (la voz interior de tu enorme corazón). 

 

Tú me has cambiado la vida, pero donde más lo he notado es en mis reflexiones. Me has aportado tantos nuevos valores.... me has acercado más a nuestro Gran Papucho y está claro que es una experiencia por la cual todo el mundo debe pasar, aunque sea meramente para acercarnos "algo", al AMOR que un PADRE puede llegar a profesar a un hijo. 

 

Un padre (un buen padre) siempre estará ahí e incluso si el hijo se descarría, viajará paralelo a su vida por si en un momento concreto le llama y entonces se dará cuenta de que siempre ha estado ahí. 

 

Que padre (buen padre), permite que su hijo tenga alguna duda de si le querrá?. Un hijo no siempre está por su padre, pero un buen padre siempre está por su hijo. En una vida ¿Que más se podría dar que ésta, por un ser amado? no se puede dar más. Y por un hijo se dá. Sin duda. 

 

Todos pueden DAR algo, en eso consiste el AMOR. Incluso el angustiado puede ofrecer su angustia, el alegre una sonrisa, una esperanza, una idea, un valor, paz, un beso, ayuda, sosiego, una palabra, educación...

 

 

TE AMO SIN CONDICIONES.