MARÍA Y SU PAPEL FUNDAMENTAL EN ESTOS TIEMPOS

 

 

María es quien nos trae siempre al Señor, y así será ahora de nuevo.

Es el ARCA de la NUEVA ALIANZA, la que protegerá a la iglesia de Cristo, que no es más que el cuerpo de Cristo.

Es el Arca que nos va a llevar como familia de Noé, entre las intempestivas vicisitudes que conlleva la bendita limpieza y purificación de este loco mundo, que Dios va a hacer en breve y ya está haciendo. 

Aquellos que no estén por María, no van a ser sacados de aquí, tendrán que pasar por toda la primera parte de la Tribulación, como todos, y por toda la segunda parte de esa Gran Tribulación que vendrá sobre los que se quedan para sufrir la ira de Dios, la que no sufrirán sus hijos. sus hijos sufrirán la pre-ira con grandes padecimientos también, pero la otra posterior y definitiva para estos tiempos, no.

Así como el pueblo de Dios salió de Egipto, así saldrá la iglesia obediente de Cristo de este mundo. Nadie los tocará, igual que el Faraón y sus huestes perecieron al intentarlo cuando ya estaban incluso casi encima de ellos. Dios arrastrará todo enemigo de los fieles, pero cuidado porque todos se creen fieles sin serlo.

Hablo de la verdadera iglesia, cuatro gatos en estos tiempos, aquellos que siguen obedeciendo a Dios, porque es el mismo ayer, hoy y siempre. Y los que tienen a María como su madre, porque todo lo que sucedió en La Pasión de Jesús, y que vivió de primera mano María su madre, es reflejo de lo que le sucederá ahora a su iglesia, lo mismo... hasta que resucite. Los evangélicos que tantos derrames del Espíritu Santo viven... ya pueden ir cambiando su doctrina relativa a María, la esposa del Espíritu Santo y uno con ella, porque no se puede ofender al Espíritu Santo, eso no tiene perdón... 

MATEO 7:22:  "Muchos me dirán en aquel día: Señor, Señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? ²³ Y entonces les declararé: Nunca os conocí..."

Y si no hay Fé quien se salvará?

Fé, es creer lo que nos dice el Señor, que ella es nuestra madre, su consuelo en la peor hora.

Luego vendrá el resplandor en esta misma nueva tierra, una vez aniquilado todo enemigo.

Guarda tu aceite para que no se apague tu lámpara cuando Él venga a por los suyos, los que tienen de su aceite (Espíritu Santo).