Mensaje de Dios Padre a J.V.
Habla Dios Padre,
Hijitos Míos, os quiero hoy hablar, también, del sexo.
Cuando a alguien le preguntáis acerca del sexo, inmediatamente lo relacionáis con vuestro cuerpo solamente. Yo, en Mi Santísima Trinidad, Soy Indivisible con Mí Hijo y con Mí Santo Espíritu. Vosotros, como creaturas que sóis, también sóis indivisibles, en cuanto a que estáis formados por cuerpo, alma y Espíritu.
No se puede concebir a una creatura pensando que sea pura alma o puro cuerpo, ¡sóis indivisibles!
Cuando Yo, vuestro Dios, hablo de sexo, Yo os estoy hablando del papel que juega vuestra alma con vuestro cuerpo y los dos bajo la influencia de Mi Santo Espíritu. Así como la Iglesia, como edificio, se vuelve santa al albergar al Santísimo Sacramento en el Tabernáculo, vuestro cuerpo se vuelve santísimo al albergar a Mi Santo Espíritu, Tercera Persona de Mi Divinidad.
El cuerpo que os he otorgado para bajar a cumplir vuestra misión,no os pertenece, es Mío y no tenéis derecho a hacer con el lo que os plazca.
El cuerpo es santo, como santo es todo aquello que Yo creo y son vuestras acciones las que hacen pecado lo que Yo creé santo. Es el libre albedrío lo único que es vuestro y que Yo mismo respeto, al grado de que no os puedo obligar, siquiera, a vuestra salvación.
Lo que debéis entender es el porqué de vuestro cuerpo. Ya os expliqué anteriormente, que vuestro cuerpo es tan perfecto, es la Obra Perfecta de Mi Creación, que ni aún vuestros científicos han podido entender perfectamente las funciones del mismo.
Yo puse a Adán y a Eva desnudos en el Paraíso. Los creé santos y no había malicia en ellos de ninguna índole, la malicia entró después, por causa de Pecado Original. El cuerpo humano es bellísimo, como bellísimo es todo lo que Yo Creo y cuido y os dí el acto de procreación como regalo de la creatura para con su Dios.
Yo pude haber creado millones de Adanes y millones de Evas y no necesitar de vosotros para la futura población mundial, pero no lo hice así. Quise daros el regalo de procrear en el AMOR y así cada ser creado iba a ser un regalo para Mi, para poder seguir llenándoos con almas amorosas que Yo pongo en cada cuerpecito que vosotros procreáis con Mi ayuda.
La procreación es el acto más grande, más sublime que tiene la creatura para con su Dios. Es un acto SANTO, el cuál debe realizarse bajo la unión bendecida por Mí en el Sacramento del Matrimonio.
Los animalitos en la naturaleza al unirse, en el apareamiento, siguen instintos que Yo puse en ellos. Buscan pareja, la cortejan, la ganan y entre los dos hacen su nido, su madriguera, su hogar, en una palabra. Defienden y respetan ésa familia y la protegen contra los depredadores naturales de cada especie, aún, a veces, a costa de su propia vida. Decís que la Naturaleza es sabia y así es, porque sabios han sido Mis Decretos y Leyes para que se mantenga la vida animal. Pero, ¿qué ha pasado con vosotros, Mis hijos? Vosotros, que debierais dar ejemplo a todo lo creado, vais destruyendo todo lo bello, todo lo santo que Yo os dí.
Ahora os unís libremente, sin buscar Mis Bendiciones, a vuestro acto de AMOR, acto que se ha vuelto o de conveniencia económica o de búsqueda de lo superfluo y carnal.
Ya no buscáis Mis Bendiciones ni Mis Intereses, al darMe nuevos cuerpecitos bendecidos en el Matrimonio, en los que Yo pueda enviar, orgullosamente, almas a cuerpecitos creados en el amor bendecido en el matrimonio sacramentado.
Os unís peor que bestias y no digo animales, puesto que respetan el instinto que Yo puse en ellos. Os unís en pecado grave de adulterio destruyendo una o mas familias para lograr, supuestamente, otra unión, la cuál, no sólo no estará bendecida por Mí, sino que al cabo del tiempo el remordimiento, por haberMe causado un Mal a Mi, a Mis Leyes y a la o las familias abandonadas, no os dejará vivir en paz. Mi Santo Espíritu que habita en vuestro interior, os reprochará vuestro acto carnal, puesto que en él, prácticamente, no hubo un deseo espiritual basado en Mis Leyes para procrear otra familia.
Hacéis del sexo lo que queréis. Lo pisoteáis, lo alteráis, producís aberraciones antinaturales y todo porque os falta la vida en Gracia. Sóis nuevamente el pueblo rebelde que guiaba Mí hijo Moisés. Os doy todo lo bueno y os cansáis de ello, busco lo mejor para vosotros y lo despreciáis. Os doy el goce del acto de procreación como premio a vuestro acto amoroso al ofrecerMe un nuevo ser y esto lo volvéis vicio aberrante a Mis Ojos.
Le habéis hecho caso al maligno, de gozar el gozo que os dá el acto de procreación, pero sin aceptar la responsabilidad de cuidar del alma que bajará pura, santa y llena de Mí Amor, dentro del cuerpecito que formaréis para ella. No deseáis ya daros por los demás, principalmente a vuestros hijos, Mis hijos, Mis almas, en ésos cuerpecitos.
Gran cuenta os tomaré por cada alma que no dejasteis bajar o lograrse, a causa de los abortos que produjisteis, así como de la mala educación y cuidado que tuvisteis con el alma que os dí para ése cuerpecito que creasteis, durante el desarrollo de su vida terrena.
Entended que no se os está dando un hijo a cuidar, se os está dando un alma, para guiarla, hacerla crecer en el amor y ayudarla a retornar a la Cada de vuestro Padre Dios.
El sexo es la vida santa que une a vuestro Dios con la creatura. El sexo asegura la vida humana sobre la Tierra y ésta vida queda bendecida, cuando bendecida es la unión de ambos sexos en el Matrimonio.
Yo os creé hombre y mujer para que vosotros, en humildadamorosa, dependierais uno del otro, para que os complementarais, tanto a nivel alma, como a nivel cuerpo. Nuevamente, entended, no sóis solo cuerpo ni debéis buscar sólo las bellezas del cuerpo en el sexo opuesto. El alma es un atributo sólo de la creatura humana y ella incluye la inteligencia, la cuál deberéis usar para que con ella busquéis la estabilidad humana y espiritual que toda creatura necesita en la pareja que tendréis.
Los pequeños que os permito tener, las pequeñas almas que os doy a cuidar, se alimentan especialmente de AMOR y éste es un atributo del alma y por el hecho de poseer alma, una relación amorosa hombre-mujer, siempre resultará en un acto de procreación, por la necesidad que se produce en el alma de ambos, de ver materializado el amor que los unió.
Vuestra carnalidad y vuestras bajas pasiones han degradado éste acto amoroso. Ahora se os enseña –con engaño—que lo podéis hacer donde y cuando os plazca. Que podéis impedir la vida, para no tener responsabilidades. Que ya no es necesario que estéis unidos bajo el acto sacramental del Matrimonio.
Mi enemigo se burla de Mí y se burla de vosotros. Habéis caído en sus redes, como vuestros Primeros Padres cayeron. Vivís en peor depravación que Sodoma y Gomorra. Hacéis de lo Divino, un acto pecaminoso, bestial y satánico, porque os convertís en hijos de Satán al seguir las obras que él inició con vuestros Primeros Padres y que ahora, vosotros seguís haciendo. Limitáis Mí Obra de Procreación al impedir venga más vida santa a la Tierra, con los hijos que debierais aceptar en vuestro matrimonio bendecido por Mí, bajo el Sacramento Matrimonial.
Desconfiáis de Mí Poder, de Mí Omnipotencia y de Mí Promesa de proveeros de todo lo necesario para criar a los hijos bendecidos que Me pedís y no sólo en cuanto a vuestras necesidades humanas, como lo son el vestido, el alimento, la casa, sino en todo lo concerniente a una buena educación espiritual.
Me habéis apartado de la mayoría de los hogares, como Padre, Protector, Guía y Sostén a todo lo que se os presente durante vuestra vida terrena. Me habéis dejado sólo el papel de proveedor obligado de todo cuanto se os ocurra, sin tener el derecho de recibir siquiera un “gracias” de vuestro corazón.
Os dá vergüenza de hablar a vuestros hijos del sexo, porque vosotros mismos lleváis una vida errónea, de lo que la santidad del mismo os debiera enorgullecer. Manipuláis, a conveniencia, cómo premio o castigo, la donación de vuestro sexo a vuestra esposa o esposo, por vuestra falta de caridad y por vuestro egoísmo. Habéis apartado toda espiritualidad en el acto de procreación, acto santísimo, en donde Yo Soy el principal afectado, para bien o para mal.
Os dá vergüenza vuestra desnudez, cómo vergüenza tuvieron vuestros Primeros Padres, al versa desnudos espiritualmente.
No fue la desnudez física la que los hizo ocultarse de Mí, fue la falta de vida divina que ya no recibieron por causa del pecado cometido, lo que les hizo esconderse. Se sintieron desposeídos de la Gracia Divina, la cual antes del Pecado, fluía libremente hacia ellos y de ellos hacía Mí.
El Pecado Original suspendió ésa fluidez de vida y por eso se escondieron, porque supieron que algo grave se había cometido. Sintieron su desnudez corporal, porque la malicia entró al mundo por causa de ellos y así, ya no se vieron con ojos santos como antes se veían, sino que ahora se veían en la forma en que ahora vosotros os véis, ojos de impureza, ojos de deseo carnal, ojos de pecado y lujuria.
Hijitos Míos, un gran regalo os he dado en vuestro sexo y en el acto de procreación. Este don debe llevaros a la santidad y no a vivir en la bestialidad satánica en la cuál muchos de vosotros ahora vivís.
El mundo tiene que ser renovado en Mí Amor y en la Pureza en la cuál todas las cosas fueron creadas. Fuisteis creados para ser los Reyes de la Creación y ahora os habéis vuelto la vergüenza de ella. El alma que os dí debiera llevaros a ser el orgullo de la Creación y ahora sóis peor que las bestias.
Acercaos a Mí, Vuestro Dios. Reconoced vuestro mal proceder y vuestro pecado y pedídMe ayuda humilde a los actos pecaminosos y ya sin posible solución humana, que habéis cometido y Yo, en un acto de Misericordia Omnipotente, os volveré al Redil Eterno. Necesito vuestro sincero arrepentimiento y vuestro regreso al estado de Gracia en cuanto sea posible.
Producíd AMOR entre los vuestros, aún a pesar del pecado en el que podáis estar viviendo. Acercad a todos los vuestros a Mí Corazón de Padre y Yo os alcanzaré las Gracias necesarias para vuestra salvación. Reconozco el mal proceder de muchos de vosotros, pero también quiero reconocer vuestro arrepentimiento sincero para salvaros.
El mal nada puede contra Mí Amor, pero éste se puede dar sólo en los corazones arrepentidos y humillados, al daros cuenta del dolor que Me habéis causado. Pedíd unos por otros. Daós justos por pecadores, como Yo Me dí para salvaros a todos.
No existen Justos como Yo, que Soy El Justo, pero sí tenéis hermanos llenos de Mí Caridad y de Mí Presencia, quienes pueden lograr, con su donación amorosa a Mis Intereses, la salvación de aquellos que están prácticamente condenados.
RegaládMe actos amorosos de donación vuestra, con sacrificios, ofrendas propias, ayunos, vida entregada a vuestro Dios, para Yo poder salvar a vuestros hermanos caídos en el pecado. Todo se puede restaurar con el Amor de Mí Corazón. Confiad, no os déis por vencidos, uníos a Mis Intereses de Salvación y juntos lograremos lo que no se ha logrado en siglos.
El Triunfo de Mí Corazón se tiene que dar, porque el Amor todo lo vence y todo lo purifica. Dejáos guiar por Mí Santo Espíritu, que os habita, y seguid la guía amorosa de Mí Hija, la Siempre Virgen María, modelo de Pureza y Santidad en la creatura humana.
Yo os bendigo en Mí Santísimo Nombre, en el de Mí Hijo, modelo de Gracia y Donación y en el de Mí Santo Espíritu, guía interna que todos lleváis en vuestro corazón.
***
Comentario de alguien desconocido:
Estamos viviendo en días que apremian recordar y establecer los fundamentos de la moralidad sexual de acuerdo a los principios Bíblicos en medio de una sociedad que no tiene cuidado como usar su cuerpo, y atraer sobre si mismo y los suyos mucho mal.
Hablamos de la moral sexual, pero no para quedarnos en el plano de la moralidad, donde se quedaban los fariseos, que vivían para hacer y definir leyes para regular sus vidas y las de los demás, inventadas por ellos mismos. // Queremos resaltar los principios de la vida sexual con la finalidad de glorificar a Dios con nuestros cuerpos, según se nos manda en 1Cor.6:20; y de esa forma podamos servir a nuestra generación proclamando la verdad del Evangelio en medio de una sociedad que no sabe usar mucho de los bienes que Dios ha concedido al hombre.
Por moralidad sexual entendemos las reglas o normas que definen el uso y los criterios de estas relaciones. Pues bien, los criterios que regulan este tipo de relaciones humanas han sufrido un cambio notorio en unas pocas décadas.
Y debemos de tratar de entender tal revolución para no ser arrastrados por criterios indebidos, y para poder ayudar a personas que nos rodean, muchas de las cuales se limitan a seguir o amoldarse a todos estos cambios que hay sobre la moralidad sexual.
Si podemos entender algo de las fuentes de donde vienen tales ideas, podremos entender mejor lo que pasa, estar mejor armados contra tales influencias, y encaminar a nuestros hijos y ayudar a los que tengamos oportunidad, y ciertamente seremos movidos a dar gracias a Dios por Su Creación y por los principios que nos da en Su Palabra para regular nuestro criterios sobre la moralidad sexual.
Los cambios dijimos han llegado a todas las capas de la sociedad, y citamos casos de hombres en verdad ilustres y honorables de ella y del gobierno de este mundo, entre los cuales piensan y practican el sexo de una forma que la Biblia lo desaprueba.
Estos cambios no se limitan a prácticas personales, sino que muchas actividades de nuestra sociedad tiene que ver o explota tal cosa // La enseñanza en los colegios desde niños, ya quieren interferir con tal tema, el mundo de la música, de la moda, de la publicidad, revistas y cinematografía está al servicio de nuevas corrientes sexuales, su mensaje es que se puede practicar el sexo sin compromiso y sin consecuencia, como un producto mas de consumo para todo aquel que lo desee. / Sin embargo Dios ha colocado la relación sexual en otro lugar, y no se puede pensar así ni usar tal cosa de esa manera.
Esto es un tema candente hoy, todos los días revistas y programas de Tv, conversaciones lo sacan a colación. Hoy es una fuente importante de pugnas, en las casas, las familias, conflictos y luchas en nuestra sociedad, y en al iglesia. // Muchos de nuestras tensiones y dificultades ya no vienen del campo de la teología y las doctrinas, sino vienen de este campo de la moralidad sexual.
Cuanto necesitan los jóvenes establecer criterios y principios Bíblicos sobre esto, principios que son tan estables como el hombre, principios inamovibles, pues fueron dados por Dios desde su mismo comienzo y no tienen que cambiarse so pena de serias atraer dificultades, y desagradar a Dios.
Como debemos mentalizarnos que aquí la iglesia tienen que estar unánimes luchando por la verdad del evangelio y por el testimonio de este en medio de esta sociedad que sangra herida por empeñarse en un criterio del sexo sin límites ni consecuencias.
Tema
1º A Cristo le concierne la moralidad sexual.
Amigos y hermanos, si por años o siglos lo que tiene que ver con la moralidad sexual ha sido algo así como un tema tabú, algo que se toca de refilón, y con reparos, si esto es lo que la religión oficial ha transmitido a la gentes, no es porque el Señor Jesucristo, los profetas y apóstoles así lo indican. Dado que primero Dios nos dio esta capacidad, y Dios nos mandó a que fructificásemos y nos multiplicásemos” (Gen.1:28), lo cual implica el usar tal cosa. // Tenemos “el Cantar de los Cantares”, en el AT, dedicado a las excelencias del amor de un hombre por su amada, su esposa; y aunque la interpretación ha sido durante siglos espiritualizar sus enseñanzas, ciertamente el significado y el sentido es hablar de las excelencias del amor del hombres con su esposa, incluyendo matices sexuales.
Y en el NT se habla clara y abiertamente de la moralidad y uso del sexo cuando y donde fue necesario hacerlo.
El caso mas notorio lo vemos en 1Cor.:
Capt.5 Un caso de inmoralidad sexual en el seno de la iglesia, extremo, del que no se ve ni entre los que no conocen a Dios; el apóstol establece como proceder para tratar tal cosa y al infractor.
Capt.6 Aquí orienta a la iglesia sobre la verdadera moralidad sexual en medio de la mentalidad y costumbres paganas de esa ciudad notoria por su relajación sexual; // el apóstol recalca como son incompatible la mentalidad sexual de aquella sociedad, con la vida y la verdad cristiana con respecto al uso del cuerpo // No pueden seguir con los criterios e inclinaciones comunes de aquella sociedad, que con sus ideas acerca de la moralidad sexual// Tienen que pensar que sus cuerpos son para glorificar al Señor, y sus cuerpos glorifican al Señor haciendo un uso del sexo consistente al carácter del Dios que se ha dado a conocer en las Escrituras.
Capt.7: Miembros de la iglesia formulan cuestiones acerca de las relaciones sexuales en el matrimonio, y Pablo les escribe respondiéndoles como tener esas relaciones, como abstenerse de ellas, cuestiones sobre separaciones y divorcio, como orientar a sus hijos en cuanto al casamiento.
De aquí concluimos que el Señor Jesucristo quiere regular tales asuntos en nuestras vidas, le incumbe la moralidad sexual, y la trata de forma tal que podemos definir patrones // Y esto es tratado en las iglesia, por eso nos lo da en cartas como estas, donde también vemos que trata la resurrección, 15, el orden en la iglesia 12-15, la Sana Cena capt.11... // Pues además de esos temas y junto con ellos, también la moralidad sexual.
Aquella iglesia tenía necesidad de establecer la moralidad sexual acorde al pensamiento de Dios, pues había una gran presión social en esa ciudad al respecto, y se trata y se enseña, como todas las demás doctrinas que se necesitaban tratar.
Si Cristo quiere tratar tal cosa en la iglesia, la iglesia debe expresar el mismo sentir, y nosotros debemos orar y debemos pedir discernimiento para cuidar lo que Dios nos ha dado, y ser de un mismo sentir por la verdad del Evangelio para afrontar lo que no sabemos que nos vendrá por esta vía, pero será situaciones serias y difíciles, en nuestras propias casas con nuestros hijos, y lo de afuera.
2º Problemas tratados en la iglesia concerniente a la moralidad sexual.
En 1Tim.4:1-3 el apóstol avisa a Timoteo que ya asomaba cierto tropiezo en cuanto a la relación entre el hombre y la mujer, y esto que se cita aquí fue a través de años y siglos un escollo difícil de superar.
Se menciona la posición de rechazo hacia el matrimonio por desvíos doctrinales y enseñanzas tergiversadas de hombres // Aquellos eran otros tiempos, también peligrosos y corrían doctrinas que afectaban la verdadera moralidad sexual. Y cuanto daño causó a lo largo de los siglos este error, aun hoy no está completamente erradicado.
El problema consistía en que para buscar una vida espiritual mas elevada santa y cercana a Dios, al Dios del Nuevo Pacto, tenían que dejar a un lado el mundo material, este Dios no tienen nada que ver con el mundo material, con la creación, con el cuerpo, pues ahí es donde está el mal, en lo material. Para buscar la pureza había que dejar todas estas cosas materiales a un lado.
Pues bien, el matrimonio como se desarrolla en gran medida con nuestros cuerpos, tiene mucho de pecaminoso, por lo tanto atenta contra la santidad, de ahí la prohibición de este.
Agustín de Hipona quedó salpicado de estos ideales. Este gran hombre de Dios del que tanto tenemos que aprender, fue filósofo antes de convertirse y quedó marcado por Platón, y donde se notó seriamente fue en su moralidad sexual // Decían estos filósofos griegos que el mal reside en la materia; y Agustín pensaba que las sensaciones de nuestro cuerpo y sus deseos son cosas entonces pecaminosas, pues vienen de nuestro cuerpo.
Para Agustín de H. entonces la pureza consistía en erradicar los deseos del cuerpo, y el sexo tenia mucho de esto; Así que los matrimonios se estaban moviendo dentro de lo dudoso y pecaminoso, pues habían en el deseos y apetencias de nuestro cuerpo. // De manera que la relación sexual eran mas bien pecaminosa aun dentro del matrimonio.
Que problema se buscó, ese hombre amaba las Escrituras, pero ¿como hacer para reconciliar esta idea de trasfondo pagano con la institución del matrimonio establecida por Dios, y mas aun el mandato que se multiplicaran y fructificarán?. ¿Mandaría Dios a pecar al hombre?. // Por su puesto que no. Tuvo que hacer malabarismos de interpretación para resolverlo; argumentaba que los casados tenían que mantener relaciones sin deseos de su cuerpo, solo por medio de la voluntad.
Hermanos y amigos esta es la clase de ideas que están detrás de esa tremenda losa que papas, curas, y monjas se han puesto sobre si, mandando no casarse, como ha pesado eso a través de los siglos y cuanto daño han hecho, obligando “votos de abstinencia total” mandado por la religión católica romana. Como norma mas elevada de espiritualidad había que erradicar la sexualidad. Esto es de origen pagano, no cristiano. // Ni la cultura hebrea ni las enseñanzas de los apóstoles presentan tal cosa antes la condena como bien recoge 1Tm.4:3.
Si Dios habla en muchos lugares de Su palabra contra el adulterio y la fornicación, si aparecen regulaciones sobre la moralidad sexual no es porque Dios sea enemigo del placer y las sensaciones asociadas a la relación sexual, ese no es el problema, eso no es lo que Dios condena. // Sino porque el hombre viola el objetivo y la finalidad que tienen la relación sexual en el hombre. Es porque se lanza a una relación sexual por la búsqueda de placer, y de otras metas fuera de los limites que Dios mismo ha trazado para estas relaciones. Estos son para consolidar el matrimonio, y ayuda para la unidad mutua entre el hombre y su esposa. Fuera de ahí tal cosa está prohibida por Dios, no es para todo el mundo. Heb.13:4, fuera de ahí es nocivo para la conciencia, el matrimonio, la familia, para el alma.
Pero consideren como Dios habla de esto dentro de estos márgenes Prov.5:18-19. Ni por asomo da la idea que Dios está incomodo con los placeres y sensaciones del cuerpo en la relación con su esposo. Tales elementos están dentro del marco de lo que Dios ha dado, y estas cosas son buenas y consistentes con el carácter santo de Dios, y para buscar la santidad no tenemos que dejarlas a un lado; se afirma tales cosas después de advertir acerca de relaciones con mujeres extrañas, 5:3ss.
Dentro del matrimonio la relación sexual es un “deber”, cosa a “cumplir” 1Cor.7:3-4, términos que dan la idea de “pago de una deuda que cada uno debe de pagar al otro”. De manera que tanto el hombre como su esposa han adquirido una deuda uno para el otro, y tienen que ver con la relación sexual.
Pero no es un deber fisiológico, o psicológico, como aluden “expertos” para promocionar el sexo sin límites y sin consecuencia. // ¿Qué deber es ese?, no es el deber de dar rienda suelta a tus deseos cuando te vengan ganas, es el deber del hombre con su esposa, y viceversa // ¿Quién impone ese deber?, ¿el hombre, la mujer, la naturaleza, la Institución del matrimonio?, Dios quien ha instituido el matrimonio con tales elementos obliga de esa forma a los esposos para la consolidación del matrimonio.
Tales relaciones son agradable ante Él, con todo lo que estas tienen, esa relación del hombre y su esposa es consistente con el carácter de Dios, y con una vida santa y de piedad.
De manera que estas ideas equivocadas respecto a la naturaleza del pecado en el hombre dio lugar a una un gran desvío en cuanto al matrimonio, ideas equivocadas respecto a Dios con referencia al matrimonio y las relaciones sexuales. //El problema no fue seguir las instrucciones de la P.D., sino oír y mantener ideas de ese entonces.
Este no ha sido el único mal, se han desarrollado recientemente otras ideas respecto a l moralidad sexual que afectan también a la iglesia pero lo veremos el próximo día.
Concluyamos este punto resaltando que Dios no es enemigo de relaciones sexuales, antes bien las ha dado y puesto en el matrimonio como un deber; si se opone es porque el hombre ha variado el criterio de tal cosa, y las quiere usar en la manera que es dañina para el mismo y se opone al carácter de Dios.
Desvíos han venido desde fuera del cristianismo, antes para oponerse al matrimonio, ahora para hacer un uso indiscriminado. // Dios nos traza en Su Palabra cual es la verdadera moralidad sexual, para que podamos vivir con una buena conciencia, fortalecer nuestros matrimonio, y familia, y agradar a Dios.
Gracias sean dadas a Dios, Quien nos libra de engaños, de cargas innecesarias, y de males, para que podamos vivir una vida provechosa y gozosa. Por eso harán bien es escuchar a Dios, quien nos traza cual es la verdadera moralidad sexual.
3º Consecuencias de la otra moralidad sexual.
Resalto este punto porque el gran cambio acontecido en nuestra sociedad sobre la moralidad sexual, se tiene la idea de que “sexo libre es sin consecuencias”. / Debe de ser visto dentro de las tendencias de nuestro cuerpo, como comer, beber, tener sueño, frío, calor, y le das que el cuerpo te pide // Pues así se piensa la relación sexual, y por todos sitios se habla, se expone, se induce a la sexualidad, esto es algo cuando el cuerpo te lo pida. “Hazlo seguro” es la campaña de ayuntamientos.
No obstante no tienen sino observar personas de nuestra sociedad, y evalúen si ese cambio de moralidad sexual que enfatiza el sexo sin consecuencia es realmente así:
Sexo sin consecuencia -> sexo de cualquier forma y sexo sin compromiso -> amenaza contra los hijos y el matrimonio -> así queda vulnerado el respeto por la vida, por los otros, por la autoridad, por la sociedad -> esto hace que prolifere madres solteras, uniones sin casamientos, niños sin cuidados ni la educación, abortos, problemas familiares serios, -> esto luego da lugar a que el gobierno cambie y adapte leyes de convivencia social y de familia -> de en esta clase de personas abunda el tráfico de droga, delincuencia, prostitución, violencia. Y que crisis se vive en la sociedad por el cambio de moralidad sexual.
Sigue el hilo de la vida de esos que piensan en el sexo sin consecuencia, a ver que es de ellos y de sus hijos.// O tira del hilo de la vida de esa clase de personas ¿vendrá de hombres o mujeres que pensaban en la práctica del sexo sin consecuencia?. La factura por cambiar la moralidad sexual es altísima.
Y todo esto que se sufre, vidas sobrecargadas, padecimientos de ellos y sus hijos por dejar la verdadera moralidad, es sociedad hombres porque Dios dice con toda claridad que la relación sexual es solo para ese hombre y mujer unidos por ese compromiso formal que es el casamiento. // Fuera de ahí El no lo aprueba, esas personas que han practicado tal cosa están excluidos del Reino de Dios, y de toda bendición espiritual, así como los ladrones, los avaros, los idólatras, los estafadores 1Cor.6:9-10; Estos tienen un problema con el Dios del cielo, a menos que traten tal cosa, serán excluidos de la salvación de Dios. // No es sexo sin consecuencias, sino que les viene una enorme factura, no puede contar con Dios, ni esperar la ayuda Suya, así se excluye de Su favor.
Y ya mencionamos Heb.13:4 a quienes usan el sexo de forma indiscriminada, los ponen bajo Su juicio ¿será por eso tantos problemas en la vida de ellos y de los hijos que vienen de tales relaciones?. Esto trae la amenaza de la espada de Dios sobre él, ¿y que le vendrá?, será en esta vida y en la que viene.
Si las Sagradas Escrituras anuncian la severidad de la espada para los que han venido a usar las relaciones sexuales fueran de los cauces que Dios ha establecido, también anuncian que Cristo provee perdón y salvación para los que están bajo Su espada por violado Su voluntad. A una mujer que había adulterado Cristo dijo “yo no te condeno, vete y no peques mas” Jn.8:1-11. //Quiera Dios que veas tu mal como Dios lo ve, y que puedas creer que Cristo ha venido a salvar pecadores, y que puedas ir a Cristo a buscar el perdón para vivir una vida nueva, y no tras el pecado, sino por el camino de la verdad fortalecido por Dios en obediencia a Cristo, como así le dijo el Señor a esa mujer perdonada: “vete y no peques mas”..
***
El matrimonio es sagrado para Dios, y La Biblia nos enseña cómo vivirlo en todos los sentidos, uno de ellos el sexual: el cuerpo del hombre pertenece a su esposa y a Dios, y el de la mujer al marido y a Dios, con todo lo que ello implica en cuanto a plenitud, deber, entrega y unidad.
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